El primer campo propio del Valencia fue el desaparecido Algirós, inaugurado el 7 de diciembre de 1919. Algirós fue escenario de los partidos del club hasta 1923, fecha en la que se empezó a jugar en el campo de Mestalla. El día de la inauguración del primer feudo valencianista el invitado fue el Castalia de Castellón y el resultado fue un empate sin goles. Al día siguiente se volvieron a ver las caras ambos conjuntos y el Valencia se impuso 1-0.
Poco a poco, el público se fue animando a acudir a Algirós para ver el espectáculo futbolístico. Por aquel entonces las entradas ascendían a 25 céntimos y las recaudaciones empezaron a ser suficientes para sufragar los gastos.
Durante los años 20, el espíritu de revancha y la tensión deportiva iban en aumento cada vez que se enfrentaban los diferentes conjuntos en el Campeonato Regional. En 1923, el Valencia se proclamó campeón regional y pudo participar, por primera vez en su historia, en la Copa de España. La progresión en los resultados del equipo demostraba que estaba en disposición de liderar el fútbol de la capital valenciana. Tres o cuatro años después de su fundación, el Valencia ya era el enemigo más temible por el resto de equipos y su afición crecía cada vez más.
La importancia del conjunto valencianista se vio refrendada al contar con jugadores de gran calidad, como Montes o Cubells, a los que se les quedaba pequeño el fútbol regional. La afición se dividió entre los incondicionales de uno y otro jugador, como si de dos toreros se tratase: por un lado, estaban los cubellistas, y por otro, los montistas. Esta rivalidad era buena para el equipo, ya que ambos futbolistas tenían un objetivo común: defender los colores del Valencia Club de Fútbol.
Sempre Amunt!!!!!!!
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